Archivo de la categoría: democracia

Europa apuesta por la libertad de prensa y la lucha contra la desinformación

El pasado 3 de diciembre, la Comisión Europea ha presentado el nuevo Plan de Acción para la Democracia Europea apostando por democracias más resilientes en toda la UE. De esta manera los ciudadanos veremos cómo nuestras libertades y derechos democráticos se ponen en primera línea de la acción política.

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha advertido que el debate abierto de los medios de comunicación y la sociedad civil ha de estar libre de interferencias malintencionadas. La digitalización no puede ser utilizada por los enemigos de la democracia y la libertad que en Europa es la esencia de nuestra existencia.

No podemos ser ingenuos y pensar que la democracia se mantiene sin el apoyo de una sociedad participativa, formada por ciudadanos empoderados que no se dejan manipular. En esta era digital que vivimos no es fácil discernir la verdad de bulos y fake news y es el momento de que las instituciones europeas tomen el timón y apuesten decididamente por hacer frente a la desinformación que descontroladamente campa a sus anchas, sobre todo, en internet. Y para eso hay que aumentar la protección de los periodistas (entiendo que lo son aquellos que acatan el código ético del periodismo) y luchar contra las injerencias en forma de desinformación organizada. Nadie debería poder esconderse detrás de un perfil falso para lanzar fake news pero aún es más grave cuando se produce desinformación por profesionales del periodismo o de la política. La libertad de expresión no puede ser coartada para la manipulación de la opinión pública como hemos visto en procesos electorales recientes. Identificar y denunciar estos hechos es responsabilidad de todos los ciudadanos porque de ello dependerá nuestro derecho a estar informados pero con información real, contrastada, fiable y objetiva.

Son muchos los peligros que acechan a nuestro sistema democrático: los extremismos o la desafección de los ciudadanos con los políticos. Las principales medidas de este Plan de Acción son:
– promover unas elecciones libres y justas
– reforzar la libertad de los medios de comunicación
– luchar contra la desinformación

Fomento de unas elecciones libres y justas

La Comisión va a legislar sobre la transparencia de los contenidos políticos patrocinados («publicidad política») y revisará las normas relativas a la financiación de los partidos políticos europeos.

Una democracia sana depende de la participación ciudadana y de una sociedad civil que sea activa, no solo en época de elecciones. Y Europa pone el foco en la participación activa de los jóvenes (Estrategia de la UE para la Juventud).

Refuerzo de la libertad y el pluralismo de los medios de comunicación

Los periodistas siguen sufriendo amenazas físicas y en internet y por ello la Comisión propondrá en 2021 una recomendación sobre la seguridad de los periodistas.

Por último, la Comisión va a actuar para apoyar decididamente el pluralismo de los medios de comunicación y ha creado un nuevo Instrumento de seguimiento de la propiedad de los medios de comunicación para reforzar la transparencia de la propiedad de esos medios y de la publicidad estatal.

Pero esto no sería suficiente sin una ayuda extraordinaria a un sector, el de los medios de comunicación y los servicios audiovisuales, que tiene que reinventarse para aprovechar al máximo la transformación digital.

Lucha contra la desinformación

La UE sigue luchando contra las injerencias extranjeras. Pero el Código de buenas prácticas no es sufiente por lo que ahora establecerá además un marco de corregulación de las obligaciones y rendición de cuentas de las plataformas en línea, en consonancia con la próxima norma de servicios digitales. A principios de 2021, la Comisión publicará orientaciones para mejorar el Código de buenas prácticas y establecerá un marco más sólido para el seguimiento de su aplicación.

Y lo hará proponiendo «medidas de carácter jurídico sobre la publicidad política dirigidas a los patrocinadores de contenidos de pago y los canales de producción y distribución, incluidas las plataformas en línea, los anunciantes y las consultorías políticas, aclarando sus respectivas responsabilidades». Ya era hora.

Aplicación

El nuevo Plan de Acción para la Democracia Europea se aplicará gradualmente hasta 2023, un año antes de las elecciones al Parlamento Europeo.

A este Plan de Acción para la Democracia Europea hay que sumar el nuevo mecanismo europeo del Estado de Derecho, la nueva Estrategia para reforzar la aplicación de la Carta de los Derechos Fundamentales, el plan de acción sobre los medios de comunicación y los servicios audiovisuales y el conjunto de medidas adoptadas para promover y proteger la igualdad en toda la UE. Sin duda un necesario impulso para que nuestra democracia europea afronte los retos de la era digital.

MJN

Los ciudadanos ante la situación política actual

Estos últimos días los ciudadanos hemos sido testigos mudos de las negociaciones del Partido Socialista y ERC para la investidura de Pedro Sánchez como presidente de un gobierno inimaginable hace tan solo unos meses.

Si nos asombrábamos al ver cómo después de una campaña electoral de falsas promesas, se sentaban a negociar los portavoces del PSOE con partidos como Bildu, normalizando así lo que llanamente se pueden definir como «amistades peligrosas«, ahora, en estos días de comidas navideñas y compras desenfrenadas, a nadie le asombra ver cómo Sánchez se reúne con Torra, condenado a un año y medio de inhabilitación por desobediencia, no retirar los lazos amarillos.

Es decir, el PSOE si se sienta con quienes utilizan las instituciones para hacer campaña independentista pero no con quienes son defensores de la Constitución Española y la unidad de España.

Vivir para ver, qué dirían los abuelos. Nos esperan aún días de gloria porque meter un caballo de Troya en las instituciones democráticas no puede llevarnos a nada bueno. Aún así hay quien dice que nunca hemos vivido mejor y es cierto, que hay que ser optimista, si, pero no lelos. Y además quien calla otorga.

Y sobre todo, cada día los ciudadanos estamos obligados a desarrollar nuestro espíritu crítico, analizando y contrastando la información que, algunas veces distorsionada, nos confunde.

Lejos de ser pasivos espectadores deberíamos observar y denunciar cómo quienes manejan desde las instituciones como el Gobierno las alianzas políticas para mantenerse en el poder, diluyen lo que es éticamente reprobable porque no es impune quien está condenado por intentar dar un golpe de Estado aunque los tribunales le otorguen inmunidad parlamentaria.

Esto es una carrera de fondo y hay que hacer un gran esfuerzo para que no volvamos atrás ni para tomar impulso.

Que la diosa Cibeles nos ayude.

MJoseNicolás

Hacia una nueva legislatura

Se acerca el 21 de mayo, el día en el que las Cortes Generales se vestirán de un color muy diferente al que han tenido la última legislatura. Con la primavera estrenarán un nuevo vestido en el que predominarán los colores rojo y morado con el que se elegirán a los presidentes y las mesas de las Cámaras previa promesa o juramento de la Constitución Española.

Salvo un cambio de tendencia que no se espera, el PSOE y Unidas Podemos se asegurarán la mayoría en la Mesa del Congreso de los Diputados donde estarán posiblemente algún grupo nacionalista por invitación del PSOE.
Los azules y naranjas no van a destacar mucho salvo en estos días de negociaciones y desde luego a partir del debate de investidura del nuevo presidente de Gobierno que se espera para principios de junio, después de la nueva cita electoral que todos los españoles tenemos el 26 de mayo.

Así las cosas, se entiende que las negociaciones para los pactos de investidura estén siendo tan poco relevantes, rayando en el aburrimiento para los que seguimos el nacimiento de una nueva legislatura y un nuevo gobierno que guiará nuestro país durante los próximos 4 años.

Por no saber ni se conocen los nombres de los posibles candidatos a la presidencia del Congreso y del Senado, aunque parece que se quiere repetir una foto de dos mujeres al frente como ya ocurrió cuando Luisa Fernanda y Esperanza nos hicieron sentir un profundo sentimiento de orgullo a muchas mujeres independientemente del color del vestido.

Seguiremos esperando expectantes esos acuerdos para la investidura que se avecina y si el PSOE se “atreverá” a ofrecer abiertamente uno de los puestos en la mesa del congreso a un grupo nacionalista, como Esquerra Republicana de Cataluña unos días antes de la cita para las municipales y autonómicas.

Ganar elecciones requiere su tiempo

Se puede leer mucho en medios especializados sobre cómo organizar una campaña electoral pero de qué sirve si no conseguimos ganar unas elecciones. A nivel empresarial sería lo mismo trasladado a una campaña de publicidad. Conseguir los objetivos es lo que define si una campaña ha sido eficaz.

Una campaña es buena si tiene un buen candidato, buenas fotos, buenos mensajes y buenas propuestas. Pero si no hay votos de poco servirá. Las elecciones se ganan con votos y detrás de cada voto hay una persona que se mueve por emociones a la hora de dar su confianza a un candidato.

Es un trabajo a pie de calle, puerta a puerta, el que consigue conquistar corazones. Campaña de tierra como llaman en México a la movilización electoral que debe comenzar a definirse un año antes de las elecciones. Movilización puerta a puerta se ha llamado siempre en España.

El candidato es el líder y como tal es el máximo responsable de la estrategia de su campaña. Su implicación es decisiva y armar un equipo a su alrededor para que le acompañe y le asesore es el primer paso. Identificar a los votantes y más especialmente a los que van a votar y a los simpatizantes es una labor que requiere tiempo y sobre todo compromiso para mantener el contacto.

Conquistar el voto lleva tiempo y puede ser mucho. Porque para saber persuadir antes hay que saber escuchar.

Las campañas digitales son un complemento de las campañas tradicionales porque ni todos los votantes tienen internet ni dan su confianza a un candidato que desde el despacho envia un video por wasap.

A un año de las elecciones municipales y autonómicas sería el momento adecuado para definir una estrategia y organizar, formar, motivar y seducir a un ejército de afiliados y simpatizantes que son los verdaderos protagonistas en una campaña electoral. Pero siempre habrá quien tenga otra opinión.

Política y elecciones

Elecciones en México

Esta semana estoy viviendo de cerca el proceso electoral de México con los alumnos del Máster de imagen y Consultoria Politica de UCJC.

Hoy hemos visitado el Congreso. Nos hemos reunido con politólogos, secretario general, secretario financiero y diputados. Todos coinciden en que estamos ante unas elecciones presidenciales que son decisivas para un cambio de sistema en el país.

La peste de la democracia, la corrupción, es irrespirable. Hay riesgo de volver a in nacionalismo de épocas anteriores que sería un paso atrás. Las coaliciones están muy enfrentadas y hay muchos nervios en todos los partidos tradicionales. La solución no puede ser cambiar simplemente de Presidente porque el sistema lo forman todas las instituciones del Estado y es ahí donde debería producirse el cambio. No es fácil pero solo quienes han provocado esta corrupción deben ser los que pongan mecanismos para erradicarla. La política es la única fuerza que puede traer al país la justicia y la paz.

Emocionante vivir estos días aquí, en un país de 132 millones de habitantes, donde la mitad de la población vive en la pobreza solo espero que el interés general prime sobre los intereses partidistas. Los ciudadanos tienen la palabra.

Listas abiertas o votar a los 16 años

Casi todas las semanas participo en la tertulia de 7 Noticias y no deja de sorprenderme ver cómo se plantea la posibilidad del derecho al voto a partir de los 16 años por partidos políticos que pueden ser opción de Gobierno.

Creo que estos debates quizás pretendan desviar la atención sobre la falta de liderazgo o de un verdadero programa político. Podemos quiere hacernos olvidar su fracaso en Cataluña y Ciudadanos se apunta a todo lo que sea contrario a lo que dice el Partido Popular. Por otro lado Psoe está muy ocupado en conseguir mantener a su secretario general hasta el 2033.

Quizás el único fin de estos debates sea desviar la atención sobre la falta de liderazgo o de un verdadero programa político.

Por otro lado es una pena que no se hable de las cosas que realmente preocupan a los ciudadanos lo que provoca una mayor brecha y pérdida de confianza entre estos y sus representantes políticos. La política es la actividad más noble si se entiende como servicio a los demás pero para eso la confianza, el respeto y el esfuerzo debe ser compartido por quienes la ejercen y por aquellos a los que los políticos representan.

Sinceramente creo que en, primer lugar, los jóvenes a esa edad no tienen la suficiente experiencia vital ni el conocimiento de las obligaciones y derechos que implica ejercer el voto y elegir a los gobernantes. Si se piensa un poco podríamos preguntarnos cómo sería posible que un joven de 16 años que no puede conducir un coche podría elegir a quienes deberían conducir un Ayuntamiento o un Parlamento.

Por otro lado es una pena que no se hable de las cosas que realmente preocupan a los ciudadanos, lo que provoca una mayor brecha y pérdida de confianza entre estos y sus representantes políticos.

Por ejemplo, en lugar de hablar de reformar la ley electoral para conseguir más diputados, algo que es muy interesante para los partidos políticos, a los ciudadanos les importa más poder elegir a sus candidatos en una lista abierta y no tener que votar una lista cerrada resultado de procesos internos, algo a lo que se apuntan sorprendentemente los nuevos partidos que prometieron cambiar las cosas y que ahora blindan sus reglamentos de organización para mayor gloria de sus líderes.

MJN

Leyes más duras frente al terrorismo 

Ayer fue un día muy duro para todos. Desde las 5 de la tarde estuve pegada a Twitter y viendo la tele, un horror que te encoge una vez más el corazón. Desde este espacio quiero dar el pésame a las familias de los fallecidos, madres, niños, abuelos… todos rotos. Y a los heridos desearles una pronta recuperación. 


Mi pequeña reflexión sobre la necesidad de unas **leyes más duras para los que preparan, organizan, promueven o financian el odio y el terror**, los fundamentalistas, yihadistas o como se hagan llamar. Han pasado 13 años desde el atentado de Atocha pero no ha sido porque no lo hayan intentado. La lucha antiterrorista en España ha frustrado muchos atentados. El de ayer se esperaba. Cataluña es un territorio donde parece que los yihadistas lo tienen muy fácil. 

Creo que es una labor de la **Unión Europea garantizar la paz y la seguridad** que es precisamente el fin para el que se creó en origen después de la II Guerra Civil. Lo de las subvenciones y los proyectos está muy bien pero no me sirve si mis hijos no pueden ir de vacaciones y hacer turismo, bailar en una discoteca o pasear libremente sin miedo. 

El terrorismo yihadista no puede ser afrontado por un solo país y lo que es más grave, por unos pocos partidos políticos. **No se puede permitir que en democracia se justifique un atentado** o a quienes lo hacen se les llame víctimas. No hay un terrorismo bueno y otro malo y ayer leí a Otegi preocuparse por las víctimas de Barcelona cuando ha justificado las casi 1000 víctimas de eta (me niego a ponerles mayúsculas). 

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Unidad si, cooperación institucional también, velas y oraciones por las victimas siempre. Pero sin leyes que persigan y castiguen contundentemente a terroristas fundamentalistas el trabajo de la policía y todos los demás fuerzas y cuerpos de seguridad no estará completo. 

Los ciudadanos debemos exigir seguridad por encima de todo. Yo me sentiré más libre si me siento segura  que con miedo. 
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#MJN 

El último gran discurso de Obama

En el último discurso del Presidente Obama sobre el Estado de la Unión me han llamado la atención algunas ideas por la importancia que tienen no solo para EEUU sino para el mundo. Es la forma en la que los americanos conciben su propia realidad y nos dice mucho de su forma de entender la vida. Cuando parece que se ha alcanzado un acuerdo entre **EEUU y Rusia** para la primera **tregua en la guerra de Siria** que entrará en vigor en los próximos días merece la pena saber cómo siente el pueblo estadounidente en palabras de su Presidente.

**Reproduzco aquí algunos párrafos del discurso** que se puede consultar íntegro en la web de The White House:

“**Vivimos en una época de cambios extraordinarios**: cambios que están redefiniendo la manera en la que vivimos, la manera en la que trabajamos, nuestro planeta y el lugar que ocupamos en el mundo. Es un cambio que promete increíbles avances médicos, pero también perturbaciones económicas que presionan a las familias trabajadoras. **Promete educar a niñas en las aldeas más remotas, pero también conecta a los terroristas que conspiran contra nosotros desde el otro lado del océano**. Es un cambio que puede ampliar oportunidades o ampliar desigualdades.

Como dijo Lincoln, no nos aferramos a los “dogmas del pasado sereno”, sino que pensamos y actuamos de forma innovadora. Hicimos que el cambio trabajara en nuestro beneficio, siempre extendiendo la promesa de Estados Unidos hacia afuera, a la siguiente frontera, a más y más personas. Y, como lo hicimos, **como vimos oportunidades donde otros vieron tan solo peligros, nos hicimos más fuertes y mejores que antes.**

Así que hablemos sobre el futuro y sobre **cuatro preguntas clave que tenemos que responder como país,** independientemente de quién sea el próximo Presidente o quién controle el Congreso.

Primero, ¿cómo le damos a cada uno una posibilidad justa de tener oportunidades y seguridad en esta nueva economía?
Segundo, ¿cómo haremos para que la tecnología juegue a nuestro favor y no en nuestra contra, especialmente cuando se trata de resolver los desafíos más urgentes como el cambio climático?
Tercero, ¿cómo haremos para garantizar la seguridad de Estados Unidos y liderar el mundo sin convertirnos en la policía mundial?
Y por último, ¿cómo haremos para que nuestra política refleje nuestras mejores virtudes en vez de nuestros peores defectos?

Obama

He dicho antes que todo el discurso sobre la decadencia económica de Estados Unidos es pura palabrería política. Y también lo es la retórica que oyen acerca de que nuestros enemigos son cada vez más fuertes y Estados Unidos cada vez más débil. Estados Unidos de América es la nación más poderosa de la Tierra. Punto. Ni siquiera está cerca. Gastamos más en nuestras fuerzas militares que las siguientes ocho naciones juntas. Nuestras tropas son las mejores fuerzas de combate de la historia del mundo. Ninguna nación se atreve a atacarnos, ni a nosotros ni a nuestros aliados, porque saben que eso les llevaría a la ruina.

Las encuestas demuestran que nuestra posición en el mundo es mejor que cuando salí elegido para este cargo, y cuando se trata de asuntos internacionales importantes, la gente del mundo no busca ayuda en Pekín o Moscú —nos llaman a nosotros.

A pesar de sus convenios económicos, **Rusia vuelca sus recursos para apuntalar a Ucrania y Siria**, estados que se les escapan de su órbita. Y el sistema internacional que creamos después de la Segunda Guerra Mundial ahora le está costando seguir el ritmo de esta nueva realidad.

**Depende de nosotros ayudar a rehacer ese sistema**. Y eso significa que tenemos que establecer prioridades.

La **prioridad número uno es la protección del pueblo estadounidense y la persecución de las redes terroristas.** Tanto Al Qaeda como ahora ISIL representan una amenaza directa contra nuestro pueblo, porque en el mundo actual, un puñado de terroristas que desprecian el valor de la vida humana, incluso de la propia, pueden hacer mucho daño. Usan Internet para envenenar las mentes de los individuos dentro de nuestro país y debilitan a nuestros aliados.

Pero a medida que nos centramos en la destrucción de ISIL, **afirmar que esta es la Tercera Guerra Mundial es entrar en su juego. Masas de combatientes montados en camionetas y almas retorcidas que conspiran en apartamentos o garajes resultan un gran peligro para los civiles y deben ser detenidos, pero no son una amenaza para nuestra existencia nacional.** Esa es la historia que ISIL quiere contar; es el tipo de propaganda que ellos usan para reclutar.

No necesitamos darles más publicidad para mostrar que somos serios, ni necesitamos alejar aliados vitales en esta lucha haciéndonos eco de la mentira de que ISIL representa una de las religiones más grandes del mundo. Solo tenemos que llamarles lo que son: asesinos y fanáticos que tenemos que localizar, perseguir y destruir.
**Cuando alguien ataca al pueblo estadounidense, vamos a por ellos.** Puede llevar tiempo, pero tenemos buena memoria y nuestro alcance no tiene límites.

Tampoco podemos intentar hacernos cargo y reconstruir cada país que entre en crisis.

Estados Unidos siempre entrará en acción, de ser necesario por su propia cuenta, para proteger a nuestro pueblo y a nuestros aliados; pero con respecto a los temas de interés global, **movilizaremos al mundo para que trabaje con nosotros, y nos aseguraremos de que otros países pongan de su parte.**

Así es como vemos los conflictos como el de Siria, donde nos hemos unido a las fuerzas locales y estamos liderando esfuerzos internacionales para ayudar a esa sociedad descompuesta a conseguir una paz duradera.
Por ese motivo creamos una coalición global con sanciones y una diplomacia de principios para evitar que Irán tuviera armas nucleares. Mientras hablamos, Irán ha dado marcha atrás a su programa nuclear, ha remitido su arsenal de uranio y el mundo ha evitado otra guerra.

El liderazgo de Estados Unidos en el siglo XXI no es una elección entre no hacer caso al resto del mundo, excepto cuando asesinamos a terroristas; u ocupar y reconstruir cualquier sociedad que se esté desmoronando. El liderazgo significa saber usar sabiamente la fuerza militar y movilizar al mundo detrás de las causas justas. Significa tratar la asistencia al extranjero como parte de nuestra seguridad nacional, no una beneficencia. Cuando estamos a la cabeza para guiar a casi 200 naciones hacia el acuerdo más ambicioso de la historia en la lucha contra el cambio climático, eso ayuda a los países vulnerables, pero también protege a nuestros hijos. Cuando ayudamos a Ucrania a defender su democracia, o a Colombia a resolver una guerra que ha durado décadas, eso fortalece el orden internacional del cual dependemos. Cuando ayudamos a los países africanos a alimentar a sus pueblos y a cuidar a sus enfermos, eso ayuda a evitar que la próxima pandemia llegue a nuestras costas. Ahora mismo estamos encaminados a dar fin al flagelo del VIH/SIDA y tenemos la capacidad de conseguir lo mismo con la malaria, lo cual voy a promover para que lo financie el Congreso este año.

Eso es fuerza. Eso es liderazgo. Y ese tipo de liderazgo depende del poder de nuestro ejemplo.

Esto me lleva al cuarto punto, y tal vez lo más importante que quiero decir esta noche.

El **futuro que queremos, oportunidad y seguridad para nuestras familias, un nivel de vida cada vez mayor y un planeta sustentable y en paz para nuestros hijos**; todo eso está a nuestro alcance. Pero solo ocurrirá si trabajamos juntos. Solo ocurrirá si podemos mantener debates racionales y constructivos.

Solo ocurrirá si arreglamos nuestra política.

**Una política mejor no significa que tengamos que estar de acuerdo en todo.**
Nuestra vida pública se marchita cuando solo reciben atención las opiniones más extremas.
Hay mucha gente en esta cámara que querría ver más cooperación, un debate más elevado en Washington, pero se sienten atrapados por la presión de verse reelegidos. Lo sé, ustedes me lo han dicho. Y si queremos que la política mejore, no valdrá solo con cambiar a un congresista o a un senador, o incluso a un presidente; tenemos que cambiar el sistema y mostrar nuestro lado más positivo.

**Es más fácil ser cínicos; aceptar que el cambio no es posible, que no hay esperanza en la política** y creer que nuestras voces y acciones no importan. Pero si nos rendimos ahora, cedemos un futuro mejor. Aquellos con dinero y poder ganarán más control sobre las decisiones que podrían mandar a un joven soldado a la guerra, o dejar que ocurra otro desastre económico, o perder los derechos de igualdad y los derechos de voto que generaciones de estadounidenses han conseguido con su lucha e incluso con sus vidas. A medida que aumente la frustración habrá voces que nos pedirán que nos refugiemos en nuestras tribus, que otros conciudadanos sean el chivo expiatorio, un grupo que no se parezca a nosotros, o que no rece como nosotros, o que no vote como nosotros ni comparta los mismos orígenes.

No podemos permitirnos elegir ese camino. No nos dará la economía que queremos, ni la seguridad que buscamos, pero sobre todo contradice todo lo que nos define como la **envidia del mundo**.

Permanecer activos en nuestra vida pública para que refleje la **bondad, la decencia y el optimismo** que veo en el pueblo estadounidense cada día.

Lo veo en el estadounidense que cumplió una condena y que sueña con empezar de nuevo, y en el propietario de un negocio que le da esa segunda oportunidad. El activista empeñado en demostrar que la justicia importa, y el joven policía que hace sus rondas, que trata a todos con respeto, que hace el trabajo valiente y callado de mantenernos seguros.

Lo veo en la señora mayor que esperará en fila para votar el tiempo que sea necesario; el nuevo ciudadano que vota por primera vez; **los voluntarios en las urnas que creen que cada voto debería contar, porque cada uno de ellos sabe de una manera u otra lo preciado que es ese derecho.**

Ese es el Estados Unidos que yo conozco. Ese es el país que todos amamos. Con la mirada perspicaz. Con el corazón grande. Con el optimismo de que la **verdad desarmada y el amor incondicional tendrán la última palabra**. Eso es lo que me hace tener tanta esperanza en nuestro futuro. Por ustedes. Creo en ustedes. Por eso puedo ponerme aquí de pie, con la confianza de que el Estado de la Unión es fuerte.

Gracias, que Dios los bendiga y que Dios bendiga a Estados Unidos de América.

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Las sentencias del Tribunal Constitucional deben cumplirse

¿Quién puede pensar que una sentencia del Tribunal Constitucional no se cumple? Pues muchos no solo lo piensan sino que lo hacen. Y mientras que **si no pagas una multa de tráfico o el IBI existen mecanismos para obligarte a hacerlo resulta que si se incumple una sentencia del Alto Tribunal no existen medidas para dotarle de capacidad para que sus resoluciones sean ejecutadas**. Esto parece una broma y por eso Xavier García Albiol dijo cuando el Partido Popular ha presentado en el Congreso de los Diputados una Proposición de Ley para poner solución a ésta situación la famosa frase: «La broma ha terminado»

**El Tribunal Constitucional ha sido en los últimos 37 años garante de la convivencia y los derechos fundamentales de todos los españoles recogidos en la Constitución Española** y es fundamental que se acompañe del absoluto respeto a sus decisiones.

CE

Hay quienes se preguntan si es una medida electoralista para actuar frente al desafío independentista del Presidente Catalán Artur Mas. Yo les díría que lo que es seguro es que no actuar podría ser cuanto menos prevaricación porque **todos los españoles sabemos que no actuar es permitir que las cosas se hagan mal sabiendo que se están haciendo mal**. Y luego están las comparaciones inevitables con otras situaciones como por ejemplo si un ciudadano incumple una resolución administrativa ve como toda la fuerza de la maquinaria pública cae sobre él, ya sea por no presentar en plazo una declaración de IVA o por coger el coche si tiene el carnet retirado.

La proposición de ley de **reforma del TC permitirá que éste Tribunal sancione o incluso suspenda de sus funciones al presidente catalán, Artur Mas, si incumple sus sentencias**, de forma similar a como ocurre en otros países. La desobediencia podrá costar la suspensión de las funciones y multas de hasta 30.000 euros. Porque si un ciudadano no puede desobedecer una sentencia no se puede permitir que una Institución Pública lo haga. Las leyes están para cumplirse y si no se cumplen y una sentencia así lo ratifica e insta a hacerlo no puede ser que se hagan oídos sordos y con ello se dé el mensaje a los ciudadanos de que la justicia no es igual para todos.

Lo que hace es precisamente proteger nuestro Estado de derecho que algunos quienes manipular a su antojo y asegurar la plena eficacia de nuestro Estado de Derecho siendo el propio Tribunal quien supervise y controle la ejecución de sus propias resoluciones como ocurre con los tribunales ordinarios. **En España si los ciudadanos cumplen las sentencias los políticos y las instituciones públicas también**.

Se tramitará esta reforma durante el mes de octubre en las Cortes Generales y se espera que pueda ser aprobada definitivamente antes de que acabe la legislatura porque este Gobierno va a seguir trabajando hasta el último día y no va a dejar de hacerlo por responsabilidad y compromiso con los ciudadanos.

Regiones

La proposición pretende modificar los artículos 83, 87, 92 y 95 de la ley orgánica del Tribunal Constitucional, al que dota de instrumentos para que pueda garantizar el cumplimiento de sus sentencias.

Según Hernando, **en los últimos años se han visto situaciones de «desacato» e incumplimiento de las sentencias del TC, y esto «se tiene que acabar»**. Y se va a hacer adaptando las normas para defender los derechos del conjunto de los ciudadanos españoles, también de los que viven en Cataluña.

DEL WATCHDOG A LA JAURÍA MEDIÁTICA (I)

Artículo del Profesor Muñoz-Alonso, catedrático de Derecho Constitucional publicado en El Imparcial y reproducido en este blog con su consentimiento.

España ha llegado a ser, en estos últimos tiempos, el ejemplo más cumplido y sin paralelo de eso que se llama la “democracia mediática”. Pero, acaso por las peculiares características de este país nuestro y de las gentes que lo habitamos o quizás por otros imprecisos azares, **aquí se han magnificado todos los elementos negativos del modelo a costa de los positivos que, sin duda alguna, posee**. La prensa libre e independiente nació casi simultáneamente con los modernos sistemas representativos y, desde luego, es coetánea con el parlamentarismo, primero inglés, después continental/europeo. Desde el primer momento, y sin que tuviera que atribuírselo ninguna norma constitucional, esa nueva prensa asumió un papel de crítica y control de la acción política y gubernamental, que denunció con acierto los abusos y errores que se cometían tanto en ese ámbito político, como en otros espacios de la sociedad. Esa función se concretó en la imagen del “watchdog”, el perro vigilante que, con sus ladridos, advierte de los fallos y de las equivocaciones y denuncia los excesos y las arbitrariedades.
Pero también desde el primer momento se percibió que **algunos periódicos hacían un uso vicioso y destemplado de esa función pública que la sociedad les había asignado, extralimitándose en su ejercicio hasta intolerables extremos**. Thomas Jefferson que, antes de llegar al poder, había pronunciado aquella famosa frase de “prefiero periódicos sin gobierno a gobierno sin periódicos”, una vez convertido en el tercer presidente de los Estados Unidos, víctima de una furiosa e injusta campaña de prensa, se quejaba ya de los abusos con que se practicaba la recién nacida libertad de prensa. En una carta que escribió en 1807, desengañado por los brutales ataques periodísticos de que era objeto, escribió: “Nada se puede creer de lo que se lee ahora en un periódico. La verdad misma se vuelve sospechosa al colocarse en ese instrumento contaminado”. Y llegaba a la melancólica conclusión de que “una persona que nunca eche una mirada a un periódico está mejor informada que quien los lee, del mismo modo que el que no sabe nada está más cerca de la verdad que aquel cuya mente está llena de falsedades y errores”.
Algunos años después, Alexis de **Tocqueville**, visitando aquella primera y bullente democracia escribía: **“La prensa es esa potencia extraordinaria, tan extrañamente compuesta de bienes y males que sin ella la libertad no podría vivir, y con ella apenas puede mantenerse el orden”**. Ya más cerca de nosotros, el mítico editor de The Washington Post en la época del escándalo Watergate, Benjamin D. Bradlee, recientemente fallecido, constataba, seguramente un tanto resignado, que “la libertad de prensa incluye la libertad de equivocarse e incluso la libertad de ser irresponsable”. Y esta situación de patente e impune irresponsabilidad se ha desmadrado hasta extremos inimaginables cuando los medios audiovisuales, sobre todo la televisión, han monopolizado, de hecho, la información y el debate políticos. Por no hablar de la revolución digital en marcha, que permite el acceso a la información en tiempo real y sin aludir a la cloaca, mezcla de ignorancia y mala leche, en que parecen recrearse las redes sociales.
Lo que no se ha producido en España -a diferencia de otras democracias- es el menor atisbo de crítica o autocrítica de los medios. Ni éstos han llevado a cabo esa tarea de introspección y análisis de su comportamiento (ahora que tantos periodistas se autotitulan “analistas”) ni, salvo en muy escasa medida, la Universidad o la propia sociedad se han ocupado o atrevido de acometer tal tarea. Los periodistas no lo hacen (“perro no muerde a perro”) y a los demás les paraliza el miedo al poder de los medios. A mediados de los noventa -y con motivo de una campaña electoral que había sido especialmente negativa por los métodos que se utilizaron- la revista Newsweek, que ahora lucha por sobrevivir, llegó a considerar a los mass media, como los llaman por allá, “el enemigo público número uno” y los acusó de ser “una fuerza destructiva de la vida americana, más interesados en demoler que en facilitar la información que la gente realmente necesita conocer”.

Poco después, un conocido y estimado periodista, **James Fallows**, publicó un libro Breaking the News, cuyo subtítulo es todo un editorial: “Cómo los medios socavan la democracia americana”. Denunciaba Fallows la pérdida de los valores del periodismo clásico, esencialmente la búsqueda de información útil para el público, desplazados por una cobertura cínica y negativa de la política y **acusaba a los medios de hacer su tarea con una dosis excesiva de superficialidad y frivolidad.** Comentando aquel libro yo escribí que “si los periodistas norteamericanos son resistentes a las críticas, los españoles están acorazados y son absolutamente reacios a cualquier autocrítica”. Esa actitud ha crecido ahora exponencialmente. ¡Hay que ver el trabajo que les cuesta a los medios españoles rectificar las numerosas falsedades o inexactitudes, voluntarias o no, que diariamente publican! Por no hablar de esa indigesta mezcla de información y publicidad con que ahora algunos medios nos obsequian.

También en Francia se han registrado algunas saludables críticas. Dominique Wolton, un gran especialista en comunicación, se ha quejado de la “deriva” que nos ha conducido a la “hipermediatización” de la realidad y a la **importancia exagerada atribuida a los sondeos que se toman como expresión natural de la opinión pública, cuando no son más que “la respuesta de ésta, en unas condiciones muy particulares, a una cuestión planteada por quienes encargan la encuesta”** y, podríamos añadir, al servicio de sus particulares intereses, políticos o económicos.

Otro bien conocido autor, Alain Minc, muy relacionado con el mundo de los medios, se quejaba de que “la legitimidad ha cambiado de sentido: pertenece más a los medios que a los políticos”. **“El duelo es desigual –continuaba- entre el hombre público y el periodista. Para el segundo prevalece una cuasi impunidad. Para el primero, por el contrario, la sanción psicológica es instantánea”.** Y describía “un nuevo tipo de hombre público, inquieto ante el juez, angustiado por los medios, obsesionado por la opinión”. Se quedaba corto Minc, con lo de la “sanción psicológica” pues **ahora los medios piden sangre o, como mínimo, cárcel inmediata**.

**Joaquín Leguina,** uno de esos lúcidos políticos que desaprovecha el socialismo, se preguntaba el domingo en una entrevista, respondiendo al nuevo deporte nacional de la cacería del político que con tanto gusto y saña practican no pocos periodistas: **“¿Por qué no fusilan a los políticos al amanecer y así se ahorran la pensión?”**

En ese género desigual y proteico que son las tertulias -en las que, por cierto, siempre se ve y se oye a los mismos- demasiado a menudo, se parte de la premisa de que los políticos no tienen derecho ni a la presunción de inocencia –aunque hipócritamente no se deje de aludir a la misma- ni tampoco, por supuesto, derecho alguno a lo que se denominan “bicocas” o “inaceptables privilegios”, en forma de ordenadores, móviles, taxis o viajes como es habitual en todos los Parlamentos de Europa occidental. La nefasta tradición inquisitorial renace con frecuencia en nuestro país. Estos nuevos inquisidores no parecen haberse dado cuenta de que los parlamentarios españoles renunciarían son gusto a todas esas “bicocas” si se les diera un sueldo comparable al de su colegas de nuestro entorno, que a veces no acaban de creerse lo “privilegiados” que están sus homólogos en España. ¿Se han parado a pensar que mientras el Senado de España tiene un presupuesto de poco más de 50 millones el Senado francés dispone de diez veces esa cantidad? Claro que, para estos eximios especialistas en derecho constitucional comparado, tal comparación no tiene sentido porque habría, sin más, que suprimir el Senado. ¡Si lo sabrán ellos!

Dejamos para la semana que viene proseguir la reflexión sobre esta patológica situación de nuestra democracia que con el pretexto de la lucha contra la corrupción, que a todo bien nacido asquea -y que es especialmente repugnante cuando afecta a quienes, engañosamente y a la busca delictiva de sus propios intereses, se han dedicado al servicio público- se ha arrojado la sospecha sobre tanta gente honrada que trabaja por España y por sus conciudadanos. Desde fuera del sistema se ha acuñado esa despectiva expresión de “la casta” que busca no solo desacreditar a los políticos, a todos sin excepción, sino a las instituciones, a las que ya se declara, caprichosamente, caducas.

Y lo peor es que periodistas de todos los colores aceptan esa despectiva denominación y se han sumado a esa manifestación con un entusiasmo tan ruidoso como desconcertante.
Alejandro Muñoz-Alonso